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ACTIU Berbegal y Formas, S.A.
Espacios de trabajo híbridos, una solución en alza

Espacios de trabajo híbridos, una solución en alza

FEBRERO 2021 | 5 minutos

El 2021 hereda del 2020 formas de vida, trabajo y socialización muy distintas a las conocidas hasta ahora, donde espacios y usos tradicionalmente sectorizados, como las viviendas, asociadas a la vida privada y el descanso, las oficinas y coworkings, concebidos como lugares donde trabajar y establecer sinergias, o el sector terciario, para el esparcimiento y la socialización, han tenido que reinventarse para adaptarse a unos límites ahora difusos.
Una situación desconocida e incierta que, como en la mayoría de las crisis, ha cuestionado, en este caso, unos modelos de vida y trabajo hasta ahora establecidos, a favor de otros más sostenibles y humanos.

Sobre el presente y el futuro esta nueva hibridación de usos ha tratado el evento organizado por Wires, moderado por su socia y arquitecto experta en el sector inmobiliario, Susana García, y celebrado en el showroom que Actiu tiene en Madrid. Una oportunidad para analizar un sector en constante transformación, en el que, como apunta la Consejera y directora de reputación de marca de Actiu y socia de Wires, Soledat Berbegal, “aspectos como la flexibilidad laboral y espacial, el teletrabajo y las organizaciones 'agile' juegan un papel fundamental, como parte de un proceso de construcción, diseño y creación de arquitectura y productos innovadores que dan solución a una sociedad cada vez más digitalizada y colaborativa. Un futuro más sostenible y humano, que aporta bienestar y seguridad”.

Tanto en las ciudades y espacios públicos, como en los entornos privados, la pandemia ha acelerado unos cambios que la propia sociedad y un estilo de vida basado en una cada vez mayor transformación digital venían anunciando desde hace tiempo. Frente a aspectos temporales, como los directamente derivados cuestiones sanitarias, distanciamiento social, y estándares de desinfección o ventilación; hay otros más profundos, relacionados con la flexibilidad y la capacidad de adaptación, que permanecerán en el tiempo. Muestra de ello es, como señala la responsable del Departamento Asset Management de Melia Hotels International, Lorena Sánchez, el Bleisure, “una combinación de los conceptos business + leisure en un mismo espacio, al incluir ocio en un hotel urbano o zonas de coworking y networking en otro vacacional”.

Si hace unos años, el coworking revolucionó el mercado laboral, al incorporar las denominadas 'amenities' al entorno laboral, ahora las oficinas apuestan por una cada vez mayor flexibilidad, espacial y de gestión. “Los contratos tradicionales, rígidos y de larga duración, están desapareciendo, y los inmuebles reducen las zonas de oficinas privativas a favor de otras comunes y de relación”, explica Oscar Fernández, Head of Business Development PDS de Cushman & Wakefield España. Aunque a priori esta filosofía parece que puede disminuir las ganancias, en realidad las incrementa, al generar un valor añadido a través de la experiencia de usuario, que motiva al trabajador a ir a la oficina y donde el diseño juega un papel fundamental.

Para la Senior Manager Director y Country Head de Hines, Vanesa Gelado, “se ha pasado de un momento en el que sólo se pensaba en el hardware y el edificio como contenedor, a otro donde el software y lo que está pasando dentro del inmueble, es fundamental”. De considerar las oficinas sólo oficinas, lo residencial sólo residencial, y el retail sólo retail, ahora la protagonista es una mezcla de usos donde nada es seguro. El formato 'híbrido' que hace años empezaban a incorporar los hoteles trasciende el sector hospitality, y apuesta por crear espacios flexibles centrados en las personas en muy distintos entornos.

Si hasta hace poco, el diseño de las oficinas estaba condicionado por el pragmatismo y el número de personas por metro cuadrado, desde un análisis de coste y productividad, tras el nacimiento de los coworking y la posterior llegada de la pandemia, el enfoque es mucho más experiencial. La gente quiere poder elegir trabajar desde casa o la oficina, según la tarea o el momento vital, y es aquí donde surge la filosofía 'agile'. Un cambio de cultura empresarial que, primando los proyectos y los resultados, aporta una autonomía, libertad y flexibilidad que impacta directamente en el diseño de los espacios.

“Ahora mismo nos encontramos ante una sociedad muy líquida, que, con las personas en el centro, da lugar a nuevas tipologías, usos inmobiliarios y planificación urbana”, apunta Lola Ripollés, Construction Project Manager en Reino Unido para IKEA Group. Aunque, y como añade Cristina Ontoso, Directora comercial, marketing y comunicación, y atención al cliente de Vía Célere, “el confinamiento generado por la pandemia ha potenciado una huída hacia núcleos más rurales y cambios en la tipología de vivienda más demandada”, los estudios apuntan a que, en 2050, el 70% de la población vivirá en centros urbanos. Una tendencia que hace que las ciudades apuesten cada vez más por un desarrollo sostenible, con barrios de proximidad que incorporen productos híbridos y ayuden a atraer y retener talento.

Flexibilidad y transversalidad, tanto a nivel ciudad como en espacios sociales o privativos, son dos términos clave de una realidad híbrida y en constante cambio. El trabajo ya no estará asociado a una única ubicación, sino a un ecosistema de localizaciones que permitirá trabajar desde, cómo y cuándo se necesite. Entornos más humanos y personalizados, donde la tecnología, la sostenibilidad junto con un diseño y equipamiento polivalente, reconfigurable y versátil permitirán rentabilizar al máximo el espacio disponible.