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10 claves para amueblar una pyme

10 claves para amueblar una pyme

JULIO 2017 | 7 minutos

En España el 99% de las compañías son pequeñas o medianas empresas, es decir, pymes. De ellas, el 42% tiene menos de nueve trabajadores y, por tanto, son microempresas. Los muebles, así como la iluminación y la localización de estas oficinas, son cuestiones clave para la productividad de los empleados que, cada día más, están adoptando nuevas formas de trabajo y organización para amoldarse a los nuevos tiempos. Conocemos las diez claves fundamentales para equipar una pyme de menos de 10 personas de la mano de Aureliano Bascuñana, socio de Oficines, distribuidor de Actiu en la ciudad de Valencia. 

1. La ordenación del espacio

Hasta ahora las empresas crecían y compraban muebles como una imposición a la evolución del tiempo. Las plantillas crecían y de manera gradual, se iban adquiriendo nuevas mesas y sillas para crear una oficina. No había orden ni estructura. Ahora los proyectos se reflexionan, se plantean de acuerdo a las necesidades de cada empresa y al tipo de trabajo que se realiza en ellas”, explica Aureliano, especialista en el cambio de oficinas y en el diseño de nuevos espacios para pymes. En este sentido, la organización tradicional de despachos cerrados comunicados por un largo pasillo cambia y aparecen nuevas áreas, que respiran imagen de marca y uniformidad. 

El 90% de las nuevas empresas necesitan una recepción, un open space con puestos para de 4 a 8 personas, una sala de reuniones, un archivo y una zona donde puedan comer”.

2. Comodidad y ergonomía

La ergonomía es la clave para luchar contra el absentismo laboral. Invertir en ergonomía es hacerlo en salud, en productividad y en eficiencia. Y en este sentido, la mesa y la silla son sin duda las protagonistas. “En muchos proyectos nos encontramos muebles desfasados, cualquier cosa vale para trabajar. Sin embargo, no es así. Pasamos muchas horas sentados en una silla y es imprescindible que este mueble reúna todas las condiciones para una buena posición ergonómicamente correcta”, apunta Bascuñana. Además de las sillas, las mesas elevables son la tendencia que más despunta en las oficinas, gracias a que la posibilidad de elevarlas fácilmente permite combinar horas de trabajo sentado y de pie. “Los puestos dinámicos, con mesas capaces de dar respuesta a distintas alturas incluso trabajando de pie, son una inversión no sólo en equipamiento, también en la salud de los trabajadores”, concluye Aure. 

3. El open space llega para todos

En las pymes no existe demasiada movilidad en los puestos de trabajo. Cada uno tiene su espacio. La tendencia es crear zonas abiertas que promuevan la comunicación y trabajo en equipo. Incluso los jefes y gerentes, principalmente en las generaciones más jóvenes, salen de sus despachos e integran sus mesas en zonas abiertas y comunes. Lo idóneo para eso es instalar puestos operativos a partir de bends de cuatro puestos, de manera que se controla el efecto murmullo y creas pequeñas islas de trabajo entre cuatro personas”, explica Aureliano. 

4. Divisorias fonoabsorbentes entre puestos operativos

Los elementos terciarios como las divisorias fonoabsorbentes para separar los puestos son clave en zonas de open space, que precisan de privacidad y limpieza visual. “Las divisorias fonoabsorbentes atenúan el sonido y permiten que cada persona tenga su pequeño espacio, con capacidad de personalización. Allí pueden poner fotos familiares, calendarios o lo que precisen para su propia organización. Además, mejoran la privacidad, aunque no evitan el contacto visual y la comunicación entre compañeros”, argumenta el socio de oficines

5. Electrificación en cada puesto: imprescindible

Las mesas con cableado interno son tan necesarias como una buena conexión a internet en la oficina. Cuando se conocen, ya no hay marcha atrás. “En la era de las telecomunicaciones que cada persona pueda levantar una tapa y encontrar enchufes, cables para cargar sus dispositivos electrónicos o un espacio donde guardar su cartera y llaves es fundamental. Además, aporta una gran limpieza visual y evita que tengamos distracciones o elementos superfluos encima de la mesa”

6. Salas privadas de reuniones multiusos

Hasta ahora, la mayor parte de oficinas contaba con una sala siempre cerrada y de uso particular para el gerente o director financiero de la empresa. Las nuevas tendencias en las oficinas han sacado a los jefes de esos espacios privados para integrarlos con el resto del equipo, lo que facilita sin lugar a dudas la comunicación y colaboración. “Los antiguos despachos de los jefes se convierten en zonas de reunión polivalentes al servicio de todos, que pueden ser utilizadas para mantener reuniones y videoconferencias, atender llamadas telefónicas, como zona de concentración o como espacio de reflexión para la persona que dirige el equipo. Todos, en algún momento concreto, necesitamos un despacho. Y es imprescindible tener ese espacio al alcance de todos”, explica Aurelio. Una tendencia bastante asimilada en las empresas de generaciones más jóvenes pero una realidad lejana en oficinas con generaciones más clásicas. 

Una tendencia bastante asimilada en las empresas de generaciones más jóvenes pero una realidad lejana en oficinas con generaciones más clásicas. 

7. Office o sala de reuniones informal

Otro de los imprescindibles en los espacios de trabajo: zonas de reuniones informales, áreas para comer o tomar un café o un espacio donde sentarnos a descansar y desconectar por un breve periodo de tiempo. “La zona office es una de las más demandadas actualmente. La gente necesita comer en la oficina para aprovechar al máximo el tiempo y salir antes. También una zona donde relajarse y tomarse un café. Nosotros para estos puestos siempre recomendamos mesas altas y taburetes. Esto nos permite cambiar de hábito y sentarnos de manera diferente. Incluso, en el caso de que no haya suficientes taburetes, podemos mantener una conversación con un compañero que está a nuestro lado de pie. Este tipo de muebles fomenta la comunicación y ocupa poco”. 

8. Almacenamiento

A pesar de lo que muchos preveían, el fin del papel está muy lejos aún. Disponer de espacios de almacenamiento es clave y que estén bien planificados es aún más necesario en espacios pequeños. “Nosotros siempre recomendamos instalar armarios altos en las paredes perpendiculares, donde no evitamos la entrada de la luz. Centralizar los archivos en altura y evitar que la gente pueda dejar cosas encima, lo que aporta limpieza visual. También instalamos cajoneras individuales debajo de las mesas con llave para que cada uno pueda guardar sus enseres personales a su lado. Esto facilita un espacio ordenado, limpio y agradable que en zonas de open space se agradece espacialmente”, explica Aure. 

9. Recepción

La entrada en una oficina es casi tan importante como la disposición de los puestos operativos. Es la imagen de marca de la empresa y la primera impresión que tiene cualquier cliente que viene a vernos. “En demasiadas ocasiones nos hemos encontrado con una recepción lamentable, donde el puesto de trabajo de la secretaria es una extensión a la recepción. Lleno de papeles, con muebles anticuados y una iluminación muy baja. No dejamos de insistir en que esta zona es de vital importancia, para los trabajadores y para los que vienen de fuera, que descubren una empresa con muy mala imagen. Además, la recepción es válida también como zona de descanso o área informal en la que poder descansar y desconectar”. 

10. Plantas

Y hablando de desconectar, surge una nueva tendencia en las oficinas, pero también en el hogar, un elemento compartido en esos imprescindibles que aportan bienestar y hacen más hogareño un espacio de trabajo: las plantas. “Cada día más, recomendamos realizar una actividad distinta al trabajo en la oficina, como pueda ser cuidar una planta. Te permite desconectar unos segundos y pensar en otra cosa. Así que intentamos que los jefes fomenten este tipo de actividades. Además, aporta vida y color y nos acerca a la naturaleza”.

En definitiva, lo importante es generar un espacio en el que la gente se sienta bien y tenga capacidad para personalizar su puesto de trabajo, aunque sea poca. Que conjugue una buena comunicación, pero que la privacidad también esté a su alcance. En el que las estructuras sean horizontales, con transparencia y buen ambiente. Y en el que el mobiliario importe, como herramienta de bienestar y trabajo.