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ACTIU Berbegal y Formas, S.A.
Agua, arquitectura y ciudad

Agua, arquitectura y ciudad

JUNIO 2018 | 7 minutos

Con una presencia cada vez mayor en ámbitos muy variados, la sostenibilidad –también denominada ecología o sustentabilidad– está íntimamente relacionada con el desarrollo de las ciudades. En ellas, tanto los espacios urbanos como las edificaciones forman parte imprescindible de un proceso que apuesta por lograr un equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medioambiente y el bienestar social. “El agua es factor clave, no sólo físicamente y como parte imprescindible de la vida, sino también por su papel en la cadena productiva, con el consecuente estrés híbrido que ello supone y la reducción de agua necesaria para el consumo a favor de la producción”, señala Xavi Torras, Director de la Fundación We Are Water. Sobre su consumo, gestión, suministro y reutilización lleva tiempo investigando la organización sin ánimo de lucro que él dirige, y que desde su creación en 2010 contribuye a la resolución de los problemas derivados de la falta de agua y saneamiento en todo el mundo.

Una visión integral del agua

El agua desde la óptica del urbanismo y la arquitectura ha protagonizado la V edición de las Jornadas de arquitectura, tecnología, diseño al servicio del agua y la sociedad, 'Smartwater, Smartcities', organizada por We Are Water. Celebrado en el Roca Madrid Gallery, el evento ha supuesto una oportunidad para conocer de primera mano las experiencias y proyectos de ingenieros, urbanistas y arquitectos especialistas en el diseño y la gestión del agua, de España y América Latina, en un espacio donde compartir conocimientos, fomentar sinergias y generar colaboraciones. “Descubrir ángulos distintos, que nos permitan obtener una visión transversal del mundo y la problemática del agua, es fundamental”, apunta David Cámara Navarro, de We Are Water, que destaca la gran influencia que la arquitectura y el diseño tienen sobre el ciudadano.

Construcción de estructuras hídricas para la recogida y aprovechamiento del agua en India.

Íntimamente interconectados, la problemática del agua y el cambio climático son dos aspectos que condicionan y preocupan a nivel mundial. Cuál es causa y cuál consecuencia es algo difícil de determinar, pero que ambos deben ser controlados y reducidos es una realidad. De hecho, la falta de agua afecta a una proporción demasiado grande de la población mundial. Según la Organización Mundial de la Salud, en 2017 alrededor de 3 de cada 10 personas (2.100 millones) carecían de acceso a agua potable en el hogar, y 6 de cada 10 (4.500 millones) de un saneamiento seguro. Esta es una brecha social y de calidad de vida que desde la iniciativa Smartwater tratan de minimizar a través de una visión integral del agua. Lugares como América Latina, la zona más urbanizada y con más desigualdades del mundo, donde según cuenta la responsable del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento en América Latina y el Caribe de la Agencia Española de Cooperación (AECI)Natalia Gullón“el a menudo excesivo tamaño de las ciudades colapsa los servicios de agua y saneamiento, haciendo necesarios proyectos de ampliación, redistribución o disminución de la demanda”. Este fenómeno, según explica Juana Canet Roselló, del Consejo Superior del Colegio de Arquitectos de España (CSCAE), es muchas veces consecuencia de las oleadas de inmigrantes que llegan a núcleos urbanos no preparados para ello, o los campos de refugiados que, con el tiempo, adquieren la condición de ciudades.

Gestión del agua y el territorio

“Las grandes diferencias entre unos lugares y otros hacen necesario una gestión paralela del agua y el territorio”, apunta el Director del área de conocimiento y desarrollo social del Banco de desarrollo de América Latina (CAF), Víctor Arroyo. Aunque víctimas de un gran estrés hídrico causado por su superpoblación, las ciudades latinoamericanas son uno de los lugares donde la arquitectura y el diseño tienen más influencia social. Para los Embajadores We Are Water en México, Arturo y Jorge Arditti, de Arditti Arquitectos, mientras que frente a otras pandemias la arquitectura no tiene nada que hacer, con el agua es distinto. “El diseño de los edificios y las ciudades puede contribuir en gran medida a la problemática del agua, a través de construcciones que ayuden a concienciar y educar a la ciudadanía”, señalan los arquitectos mexicanos. La educación en este ámbito, según apunta el panameño Jaime Ventura, de Ventura&Asociados, debe contar con una gestión integral de los recursos hídricos por parte de las autoridades, además de, como añade el colombiano Juan Guillermo Pérez, de Discorp, con un conocimiento completo de la situación de cada lugar.

La innovación juega también un papel fundamental en la gestión de los recursos hídricos aplicados a la arquitectura y el urbanismo, a través de tecnologías eficientes que ayudan a manejar mejor el ciclo del agua, predecir la demanda y reducir pérdidas. Desde Sofrel Lacroix, su Director General, Javier Figueras, destaca la cantidad de tecnología que existe en nuestras ciudades aplicada al tratamiento y la gestión del agua, y que, normalmente, desconocemos. Esta tecnología debe estar, ante todo, al servicio de los usuarios, ser accesible y contar con una fácil utilización. “Resulta imprescindible integrar los elementos de información geográfica: unir la planimetría de la ciudad con los servicios de la ciudad bajo cartografías digitales que permitan organizar los sectores hidráulicos y trabajar en soluciones automatizadas”, comenta Alejandro Beivide, de Acciona Agua. Para Jorge Gordillo, de GVA en Ciudad de México, la tecnología debe dejar de verse sólo como un objeto de consumo para transformarse en una herramienta capaz de resolver problemas”.

Museo Guggenheim en Bilbao

El carácter hidrófilo de la arquitectura

“Debemos ajustarnos al paisaje sobre el que construimos, a través de una gestión del agua ya incorporada en la forma de la arquitectura, que consiga que esta funcione como una infraestructura a pequeña escala”, afirma Carolina González Vives, de Hidra.Design. Para la arquitecta madrileña, ciudad, arquitectura y agua están íntimamente relacionados, pues cualquier modificación en el territorio cambia completamente los patrones hídricos. Desde su estudio investigan sobre cómo descentralizar las infraestructuras, a través de espacios que, por su forma, puedan resolver problemas de control de inundaciones, depuración, gestión aguas y de residuos. Esta visión también la comparte Belén Moneo, de Moneo Brock, para quien desde la arquitectura deben promoverse medidas y normativas que obliguen tanto a la recogida del agua de lluvia en las edificaciones como a la separación de las aguas grises para su reutilización. “Es importante que los certificados que se otorgan a los proyectos no se queden sobre papel y se extiendan al uso del edificio. Por mucho que se diseñe arquitectura sostenible y respetuosa con el uso y la reutilización del agua, si el usuario no participa en el proceso no es útil para nadie”, señala Santiago González, del estudio de arquitectura con sede en A Coruña, Naos.

Parque Tecnológico Actiu

Desde Actiu, y como señala su Consejera y Directora de comunicación, Soledat Berbegal, “el objetivo ha sido siempre producir aportando valor a la sociedad y consumiendo tan solo los recursos necesarios”. Esta filosofía de vida y trabajo encuentra su reflejo en su Parque Tecnológico en Castalla, que, diseñado por el arquitecto José María Tomás Llavador, ha recibido del US Green Building Council la certificación LEED® Platino. El complejo es un buen ejemplo de cómo incorporar competencias de gestión hidrológica en la arquitectura, a través de cubiertas que recogen el agua de lluvia para almacenarla luego en depósitos subterráneos con una capacidad de hasta 12.000 m3. Esta visión sostenible y respetuosa con el medioambiente, la comparte también Puntacana, un resort en República Dominicana que, como cuenta la arquitecta Liana Reyes, gestiona de manera responsable los recursos hidráulicos, a través de un acueducto privado y un proceso de recolección de aguas residuales y pluviales que vuelven a insertarse al subsuelo. “Hay cada vez una mayor conciencia de que el objetivo a nivel global es el agua”, apunta Gabriel Morales, de Kmbio. Inmerso en un proyecto hotelero en su país, cuyas bases de diseño incluían, desde un inicio, la desalinización del agua del mar para abastecer las habitaciones, el arquitecto mexicano destaca el interés creciente que los promotores muestran ya por la problemática del agua.

Parque Tecnológico Actiu