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Hablando con Francesca Heathcote Sapey

Hablando con Francesca Heathcote Sapey

MARZO 2023 | 8 minutos

El reto más grande, y quizás banal y común a muchas empresas, del estudio, es permitir que su evolución sea orgánica y su proceso de transformación responda a las necesidades cambiantes del sector, de forma innovadora, vanguardista y actual”.

Tras estudiar diseño y planificación urbana en Londres, donde después trabajó en una consultoría de urbanismo durante varios años, Francesca Heathcote es ahora socia del estudio de arquitectura y diseño fundado por su madre, Teresa Sapey, en 1990, Teresa Sapey + Partners. Juntas trabajan, tanto para grandes cadenas hoteleras, como Radisson, Room Mate, Petit Palace o NhOW, y conocidas marcas, como Reebok, Ikea o Gancedo, como para el sector residencial del lujo. 

Se habla mucho de los espacios híbridos, pero, ¿están las ciudades y las sociedades preparadas para ellos? Desde tu faceta de urbanista, ¿hacia dónde deberían evolucionar estas ciudades para adaptarse y facilitar los cambios generados por los nuevos modelos de vida? 

Vivimos en un mundo que cambia constantemente y con mucha rapidez, por lo que la necesidad de diseñar y crear espacios híbridos y flexibles es fundamental, además de una respuesta arquitectónica y espacial a la gran necesidad de generar entornos más sostenibles, creando espacios versátiles y polifacéticos que pueden ser reutilizados y reciclados con mayor facilidad. Creo que las ciudades, las empresas, y las personas están preparadas para ello desde hace tiempo ya que, en el fondo, son tipologías espaciales que responden a necesidades y ambiciones sociales. Para nosotros, diseñar espacios híbridos, no significa decir que sí a todo, pero sí implica plantear soluciones estratégicas, sostenibles e inclusivas. Y, muy importante, lo versátil tampoco debe convertirse en una excusa para reducir drásticamente las dimensiones de las viviendas o de las oficinas.

De la ciudad al edificio, los cambios experimentados estos últimos años han traído consigo una reinvención de los entornos hospitality como lugares polivalentes y con infinidad de posibilidades. ¿Cómo habéis experimentado este cambio desde el estudio? ¿Cuáles son las principales tendencias de este sector?

En el sector hospitality estamos viendo la acentuación de cuatro tendencias que llevan ya varios años abriéndose camino: 

Cada hotel, incluso los que pertenecen a grandes cadenas, quieren un 'concepto diferenciador', una identidad propia que el proyecto plasma a través del diseño y la arquitectura con el fin de ofrecer experiencias diferentes y únicas;
La integración de soluciones tecnológicas de fácil uso y acceso para los usuarios para optimizar y mejorar la calidad de la experiencia;

El concepto de 'usos mixtos' aplicado al hotel y, por lo tanto, la incorporación de diversos espacios y funciones tanto para el cliente como para el ciudadano local, que incluyen desde zonas de coworking, a salas de reuniones, gimnasios, etc. La noción del 'KM0' aplicada al diseño a través de una cuidada selección de acabados, proveedores, mobiliario, amenities, etc, y que hace hincapié en la importancia de la cultura local en este tipo de proyectos. 

¿Cómo han afectado estos cambios al sector residencial y cuáles son las principales características de las nuevas viviendas? 

Hemos visto cómo la pandemia ha acelerado la implementación de una serie de cambios también en el sector residencial. La casa, de golpe, se ha convertido en un espacio híbrido que funciona como cine, restaurante, colegio, gimnasio, despacho... Es un momento muy estimulante para desarrollar nuevos conceptos de casa: más humana, más justa, más acogedora, más vivible, y más híbrida. La vivienda vuelve a cobrar protagonismo, en una etapa de reivindicación de las viviendas personalizadas y a medida para todo tipo de familias y de necesidades. 

Aunque a priori el sector residencial de lujo pueda parecer opuesto a la filosofía del coliving, desde el estudio habéis trabajado proyectos que aúnan ambos conceptos. ¿Cuál ha sido vuestra experiencia? 

Hace unos años terminamos de desarrollar una promoción de viviendas de lujo en Madrid donde decidimos aprovechar las zonas comunes para externalizar algunos usos, como el spa, el gimnasio, la bodega o la cineteca, y aprovechar así mejor los metros cuadrados privativos de cada una de las viviendas. 

Aunque somos conscientes de cómo el lujo se está intensificando, desde el estudio estamos viviendo y trabajando también en proyectos que prevén una democratización de la calidad en la que creemos firmemente. Se pueden realizar proyectos de gran calidad, sin que sean de lujo, y es fundamental defender la importancia del acceso a ella, sobre todo en la vivienda y en los espacios que todos habitamos en nuestro día a día. 

'Modular' y 'personalizable' son dos términos muy escuchados últimamente. Aunque a priori parecen incompatibles, vosotras los habéis logrado combinar en vuestros proyectos ¿es posible personalizar desde lo modular?

Por supuesto. Para nosotras, modular no es sinónimo de homogéneo. De hecho, acabamos de lanzar una vivienda industrializada para Ecotech House, la Casa Apolo, donde hay tres opciones de distribución principales y todos los acabados, colores, sanitarios, griferías, y muchos otros elementos son completamente personalizables. Y aunque el concepto ‘modular’ esté ahora muy en boga, para nosotras suele ser sinónimo de solución ‘práctica’, sobre todo en los proyectos residenciales de obra nueva y los hoteles. 

Has pasado, de diseñar ciudad desde Londres, a crear espacios, incluso objetos, en Teresa Sapey + Partners. ¿Puede el mobiliario facilitar usos híbridos que sean al mismo tiempo únicos? ¿Cómo incorporáis otras disciplinas, como el arte o el diseño del mobiliario, en la arquitectura para crear espacios memorables dentro de estos nuevos estilos de vida que demandan más creatividad y versatilidad?

La historia del mueble es fascinante y cada diseño u objeto surge en respuesta a una necesidad o una función concreta. Hoy en día, la necesidad de producir mobiliario híbrido responde por una parte a las demandas espaciales y sociales contemporáneas, al mismo tiempo que permite su reutilización de forma más eficiente y evidente. Es importante destacar cómo 'híbrido' no significa anónimo y un diseño híbrido puede ser único al mismo tiempo. 

Cada proyecto, para nosotras, es único. Siempre intentamos que nuestro punto de partida sea multidisciplinar, abarcando cada nuevo proyecto escuchando y observándolo desde diferentes perspectivas y disciplinas. El arte, la música, la historia, la moda, la antropología... vivimos en un mundo polifacético, y si queremos proyectar para este mundo, hay que partir de la diversidad y aterrizar en ella. 

¿Cómo puede hacernos sentir un espacio? ¿Pueden lograr los espacios convertirse en experiencias de bienestar? ¿Qué papel juegan en ello aspectos hasta hace poco secundarios y que han pasado a convertirse en imprescindibles, como el color, la naturaleza, los olores o las texturas?

Los espacios nos pueden hacer sentir de muy distintas maneras, y el cómo hacemos sentir a la gente a través de nuestros diseños y el tipo de experiencias que creamos son grandes responsabilidades e, incluso, pilares de la filosofía sobre la que se rige nuestro estudio. Todos los elementos que crean, en su conjunto, ese espacio, esa experiencia y esas sensaciones, son importantes y tienen que ir de la mano para generar un lugar de bienestar. El color, la naturaleza, los olores y las texturas no son toques finales, se discuten, se piensan y se valoran desde el principio del proyecto y de la mano otros aspectos como la luz, la ventilación, el espacio o la circulación. Es fundamental, tener claro el objetivo de cada espacio y su razón de ser. 

Como diseñadoras y arquitectas, ¿incluís el diseño desde la perspectiva de género en vuestros proyectos y procesos creativos? ¿la perspectiva de género como una herramienta que identifica y visibiliza estas desigualdades, y permite diseñar espacios más inclusivos?

En nuestros proyectos intentamos incorporar todo tipo de perspectivas inclusivas y accesibles. Creemos firmemente en la diversidad de perspectivas, en la importancia de su representación en el espacio cotidiano, y en su comunicación a través del diseño. Pero es fundamental no confiarse, no basta con representar la desigualdad en el espacio para que se acepte o para que se iguale. Es un paso más, pero va de la mano de múltiples estrategias que tienen que darse a varias escalas.

Como segunda generación del estudio, ¿cuáles son los retos y oportunidades que se plantean?¿A dónde te gustaría llevar el legado de Teresa Sapey? 

Es un honor ser la segunda generación del estudio de mi madre y hacerlo con ella a mi lado, guiándome, enseñándome, acompañándome a través de su genialidad en el día a día del estudio. Creo que es una oportunidad única porque se trata de vivir en un diálogo constante y enriquecedor con ella, con nuestro equipo, con nuestros clientes, con los lugares en los que intervenimos, con las disciplinas que abarcamos... Siempre he creído firmemente en la fuerza del diálogo y siempre he sido una gran escéptica de los monólogos.

A nivel de oportunidades, estamos consolidando la nueva imagen del estudio: dos mujeres, dos generaciones, dos personalidades, madre e hija, al frente de una gran marca, por una parte; y abriendo nuevos mercados y nuevos países, por otra. Nunca hemos estado tan presentes en Italia como lo estamos ahora.

Espero poder, junto a Teresa y al equipo, permitir que el legado siga, evolucione, crezca y nunca deje de plantearse cómo aportar valor adjunto a través de cada una de sus intervenciones.