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ACTIU Berbegal y Formas, S.A.
Hablando con Alvaro Matías y Marisa Santamaría

Hablando con Alvaro Matías y Marisa Santamaría

JUNIO 2022 | 7 minutos

Hablamos con el director del Madrid Design Festival y fundador de la consultoría estratégica de diseño Almadás, Álvaro Matías; y la investigadora, divulgadora y comisaria de diseño, y directora estratégica de Red de Diseño del Foro de Marcas Renombradas, Marisa Santamaría sobre el diseño como palanca de cambio en las organizaciones, el binomio empresa-universidad, la importancia de la divulgación o el papel Marca España a través de eventos como el MDF y Valencia WDC22.

“Incorporar el diseño en la organización estructural de una compañía requiere de decisiones valientes y cambios importantes, pero, sobre todo, de que éste pase a formar parte, de manera intrínseca y con identidad propia, de la propia empresa”.

Álvaro Matías

Fundaste Almadás en 2020, tras una larga trayectoria como gestor cultural que te ha hecho consciente de cómo la cultura y la creatividad son elementos fundamentales para llevar a cabo cualquier iniciativa de cambio. Háblanos sobre tu experiencia en ese binomio empresa-diseño.

El nacimiento de Almadás, en un momento complicado como fue el inició de la pandemia, nos permitió parar y reflexionar sobre cómo todo lo que hacemos tiene un impacto y existen otras formas de actuar, más reflexionadas y que se alejan de la inmediatez y el resultado a corto plazo. Tras mi anterior trayectoria como gestor cultural, en la que vi como la cultura y la creatividad pueden ser una parte importante y diferencial en cualquier organización, Almadás nace del interés de alejarme del ámbito puramente cultural y acercarme a empresas, organizaciones y emprendedores que apuestan por la transformación y el cambio desde ámbitos tan diversos como la sostenibilidad, la educación, o los procesos constructivos. Un acompañamiento en el desarrollo, mejora y cambio de sus proyectos, usando la creatividad y el contenido como elemento diferencial.

¿Has visto una evolución durante estos dos años en la mentalidad de las empresas?, ¿son más conscientes de la importancia de contar con estrategias creativas y existe una mayor demanda de esta consultoría del diseño?

Es una realidad cada vez más evidente pero queda mucho por hacer. Es fundamental que el diseño pase a formar parte, de manera intrínseca, de la cultura de las organizaciones, no sólo como una cuestión de resultado final, sino de organización interna, eficiencia de procesos y trabajo con las personas, que tiene mucho que ver con el liderazgo humano dentro de las compañías. El diseño es el mejor aliado para crear organizaciones ágiles y con una mirada a largo plazo, y la apuesta de muchas empresas, por incorporarlo en su organización estructural, implica decisiones valientes y cambios importantes. Marcas como Actiu, Simón o Consentino, que ya han interiorizado el diseño en su ADN, son un buen ejemplo para que otras entiendan cómo invertir en diseño es hacerlo en la empresa, y festivales como el MDF son escaparates perfectos para visibilizar cómo estos cambios son posibles.

Sobre el Madrid Design Festival ¿Cómo ha evolucionado el festival a lo largo de sus cinco ediciones y cómo ha cambiado la percepción del diseño durante este tiempo?

El festival ha tenido durante estos cinco primeros años un proceso natural de asentamiento. Nació con una idea clara, como un encuentro abierto y democrático donde hablar del diseño desde diferentes perspectivas y destacar su capacidad de interrelación entre distintas técnicas, abierto a diseñadores y a marcas, y que integrase a todos los sectores y ámbitos. Y aunque Madrid no es una ciudad referente en el ámbito del diseño y está situada en ciertas tangentes, creo que es precisamente en estas tangentes del diseño donde muchas veces se encuentran las ideas más sorprendentes. Con diseñadores de todo el mundo, bien comunicada y con una amplia oferta cultural, la ciudad cuenta cada vez con más iniciativas que ayudan a crear un ecosistema vivo y hacen que el diseño forme ya parte activa de la ciudad durante todo el año.

¿Qué influencia ha tenido la Capitalidad Mundial del diseño de Valencia en el Madrid Design Festival y hacia dónde camina la nueva edición?

La idea del festival es construir puentes. En este caso con Barcelona, capital por excelencia del diseño en nuestro país, a través de la Barcelona Design Week; y con Valencia WDC22, como un reconocimiento que visibiliza la actividad económica y cultural de una región que encuentra en la creatividad y el componente artesanal su principal esencia. Para la próxima edición queremos seguir siendo el nexo entre marcas y empresas para desarrollar proyectos de largo recorrido y que apuesten por rediseñar el mundo.

“La integración de la empresa en la formación es básica para aportar conocimiento sobre las nuevas estructuras y procesos de trabajo, y fomentar el impulso emprendedor. Ya no se trata solo de comunicar, hay que divulgar y difundir conocimiento a los profesionales y al público general”.

Marisa Santamaría

Aunque la industria del diseño ha estado siempre muy vinculada a Barcelona y Valencia, desde hace años se hace más visible en Madrid, a través de eventos como el Madrid Design Festival. ¿Cómo está funcionando este triángulo Valencia-Barcelona-Madrid?, ¿supone ya un punto de madurez y de cultura por el diseño en nuestro país?

Es un triángulo interesante, pero no hay que olvidar ciudades que avanzan y se desarrollan con fuerza, con un tejido poderoso de diseñadores de todos los ámbitos y orígenes, como Málaga, Sevilla, Coruña, Bilbao..., y señalaría también contextos rurales sorprendentes, diseñadores, arquitectos y artesanos trabajando en proyectos globales desde el campo conectado, como Loja y su entorno granadino, Allariz en Galicia, u Olot y Bañolas en Cataluña.

Desde tu experiencia como divulgadora, ¿cómo desde la colaboración entre la universidad y la empresa se logra transmitir a los nuevos talentos que en España hay futuro y no hace falta emigrar a lugares como Italia o Escandinavia? ¿En que punto se encuentra este binomio universidad-empresa? ¿Existe la suficiente colaboración entre ambos sectores?

Queda aún mucho camino por recorrer, la empresa y los empresarios son grandes desconocidos en España; y la Universidad ha estado históricamente alejada de la sociedad. Se trata de romper este círculo negativo cuanto antes y entender que la integración de la empresa en la formación es básica para aportar conocimiento sobre las nuevas estructuras y procesos de trabajo, y fomentar el impulso emprendedor. El fenómeno más interesante de los últimos años es el papel de formación y divulgación de las empresas, que se han dado cuenta de que ya no se trata sólo de comunicar, sino de divulgar y difundir conocimiento a los profesionales y al público general.

¿En qué punto se encuentra la Marca España, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras? 

En el proyecto de investigación 'Atlas de la cultura del diseño en España', que llevo dos años desarrollando junto al Madrid Design Festival y el Ministerio de Cultura, queda claro el avance del conocimiento de la evolución e impacto del diseño en la vida de las personas, que demuestra que España llega tarde, pero avanza rápido. Pero a pesar del triunfo, exaltación y admiración por el diseño español fuera de nuestras fronteras, se trata de proyectos individuales y aislados entre sí, que no se conectan a través de una identidad común ni hilo narrativo de lo que significa hoy el diseño en España. 


¿Cómo puede ayudar la Red de Diseño del Foro de Marcas Renombradas Españolas a introducir en nuestro ADN una filosofía de trabajo en equipo y a la difusión del diseño español dentro y fuera de nuestras fronteras? 

La Red de Diseño del Foro de Marcas Renombradas Españolas (FMRE) avanza despacio pero de forma firme y determinante, y las primeras que tienen que hablar de la transformación de sus marcas a través del diseño estratégico son las propias 140 marcas integradas en él. Proyectos como Observatorio del Diseño y Marca X Diseño, junto con Valencia WDC22 y el Pacto Nacional por el Diseño, fomentan la divulgación y demuestran cómo compartir conocimiento es aprender a aprender. Un signo contemporáneo imprescindible, para avanzar en mejores condiciones hacia el futuro.