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ACTIU Berbegal y Formas, S.A.
Lo aprendido de 2020

Lo aprendido de 2020

ENERO 2021 | 3 minutos

Se pierde ya de vista un año que supuso desafíos impensables pero que también se convirtió en una fuente constante de reflexión y de aprendizaje. Que, en mayor o menor manera, obligó a todo el mundo a adaptarse, a tomar decisiones insospechadas y a buscar la manera de seguir adelante, incluso en circunstancias excepcionales y, en ocasiones, adversas. Esto es lo aprendido de 2020.

El equipo es el corazón de una empresa

Las personas son el centro de todo. De las familias, de las ciudades, de los países, pero también de cada empresa. Es en ellas, en su talento, en su inventiva y en su capacidad innovación donde reside el corazón de una empresa, su espíritu de superación. Y mientras las personas funcionen como un equipo, incluso a distancia, ese espíritu y esa creatividad se mantienen vivos.

La salud, por encima de todo

Cuando la salud está en juego, todo lo demás pasa a un segundo plano y las prioridades se reordenan. Proteger a las personas y poner todas las medidas necesarias para garantizar su salud se ha convertido en un imperativo a todos los niveles. Y en un factor que debe tomarse en cuenta en la toma de decisiones.

Las tecnologías están disponibles y es momento de aprovecharlas

Cuando mantener la distancia es obligatorio, la tecnología es la gran aliada para mantener la comunicación tanto dentro del equipo como con personas externas a la empresa. Videoconferencias, bases de datos en red, documentos compartidos online… se han convertido en herramientas que facilitan el día a día y que seguirán haciéndolo en el futuro. Es más, los sensores inteligentes irán formando cada vez una parte mayor del día a día, incluso desde el propio mobiliario, favoreciendo la optimización y la productividad de los espacios gracias a las soluciones smart.

El entorno de trabajo importa y mucho

Las empresas llevan años cuidando de sus espacios de trabajo, asegurándose de que el entorno y el mobiliario cumpla con la normativa legal y con los estándares de ergonomía y confort de sus trabajadores. Ahora que el puesto habitual se ha trasladado también a la privacidad del hogar, ese entorno de Home Office doméstico ha cobrado una relevancia fundamental en la vida de muchas personas. Y su uso prolongado ha demostrado que los medios con los que se trabaja importan y mucho. Eso sin contar el apoyo anímico y las enriquecedoras interacciones sociales con los compañeros, que resultan determinantes.

Según un estudio elaborado por Actiu a mediados del año pasado 2020, reveló que, por orden de importancia, el 56% de los encuestados echaban en falta una mayor relación con los compañeros y el 32% un espacio y mobiliario adecuado. De ahí que el 73% de los 400 encuestados prefirieran volver a su entorno de trabajo, aunque teletrabajando algún día a la semana. Datos como estos demuestran que las modalidades híbridas de trabajo - a distancia y presencial - han llegado para quedarse.

El confort del Home Office es esencial para la salud física y emocional

Cualquier espacio de trabajo que se utilice de manera habitual, ya sean unas horas al día o unos días a la semana, se convierte automáticamente en un factor para la salud de la persona, para su bienestar físico y para su estabilidad emocional. Los problemas músculo-esqueléticos son algunas de las consecuencias que teletrabajar con sillas y mesas improvisadas o multiusos del hogar ha tenido para muchas personas, según el estudio de Actiu. Y, teniendo en cuenta que el bienestar físico es indisociable del emocional, los efectos de esas dolencias pueden ser mayores. Por eso, es esencial emplear mobiliario profesional también en el ámbito doméstico.